El estado del alojamiento y del eje donde se debe montar el sello, es determinante para el correcto funcionamiento del cierre mecánico. Es común que estos componentes de la bomba sufran desgaste y estén dañados en el momento de la reparación.
El primer elemento que vamos a revisar para asegurar un buen funcionamiento del sello mecánico es el eje. El eje debe estar dentro de tolerancia, sin ralladuras ni pequeños orificios producidos por el desgaste. Es común que la tórica del sello a sustituir, haya dejado una marca, o en casos muy extremos, un surco en la zona donde ha trabajado, especialmente, si se trata de una tórica dinámica como la de los sellos tipo “pusher” como el tipo LWS10.
Este tipo de daño es menos común si se ha utilizado un cartucho o un cierre tipo LMB85.
El siguiente elemento del sistema que debemos comprobar es el alojamiento de la parte fija. Es habitual encontrar corrosión, residuos incrustados y erosión producida por el trabajo de la junta. El alojamiento debe estar dentro de tolerancia dimensional, libre de residuos y con la rugosidad correcta.
Si vamos a montar un sello tipo cartucho, es muy importante que la superficie donde debe trabajar la junta plana de la brida esté en buenas condiciones, sin signos de corrosión y completamente lisa.
Por último, el factor más determinante a la hora de asegurar el buen funcionamiento de un sello, es el alineamiento del eje. Éste debe estar completamente centrado y girar sin excentricidades ni desplazamientos axiales. El alineado incorrecto del eje es una de las causas más comunes de fallo en sellos y cartuchos, con el agravante que el trabajo en dichas máquinas suele producir daños irreparables en el sello.
En consecuencia es importante revisar el estado de los rodamientos y, en caso necesario, sustituirlos antes de cambiar el cierre mecánico. Este principio es aplicable para otros sistemas de estanqueidad como retenes o empaquetaduras.