Las juntas espejo son elementos que constan de dos piezas idénticas fabricadas en materiales duros, como aleaciones especiales de Acero o incluso en Carburo de Silicio o Wolframio. Sus caras de rozamiento están lapeadas, parecidas a las de los sellos mecánicos. A diferencia de estos no requieren más componentes excepto unas juntas tóricas cuya función es la de estanqueizar externamente con el alojamiento. Al mismo tiempo, estas juntas proveen de la fuerza de cierre necesaria para producir la estanqueidad entre las caras de rozamiento y evitar así, la fuga de grasa o la entrada de partículas que puedan dañar el retén o el rodamiento.
Se trata de una solución muy sencilla y robusta que permite trabajar en unas condiciones muy extremas de velocidad y producto líquidos con alta carga de partículas sólidas.
Podemos encontrarnos soluciones alternativas como el uso de retenes pero a pesar de sus ventajas por su fácil instalación y bajo coste, hacen que no sean recomendables por su fragilidad y baja durabilidad en condiciones tan extremas. Es el caso, por ejemplo, de los retenes destinados a proteger el engrase de rodamientos en maquinaria agrícola, de construcción o minería.
En estos sectores, son comunes los ambientes pulverulentos y cargados de partículas abrasivas que pueden dañar rápidamente los retenes de goma.
Pregúntanos por nuestras soluciones específicas.