Los sellos mecánicos de cartucho llevan mucho tiempo siendo una opción acertada en multitud de sectores y aplicaciones. Gracias a los beneficios que aportan, entre ellos su versatilidad, los convierten en elementos indispensables en los sistemas de bombeo.
En Lidering, como fabricantes de soluciones de sellado, contamos con varios modelos de sellos mecánicos de cartucho. Dos de ellos tienen especial importancia en nuestro catálogo; el modelo simple LSC40 y el doble LDC40.
Bien, quizás te preguntes qué diferencias hay entre un sello mecánico de cartucho simple y doble.
En este artículo queremos explicarte qué son, qué diferencias hay entre ellos, qué criterios seguir a la hora de escoger uno u otro y muchas características más sobre los cierres mecánicos de cartucho.
Índice
¿Qué es un sello mecánico de cartucho?
Un sello mecánico de cartucho es un tipo de sello mecánico, que consiste en un sistema de sellado premontado de componentes que facilitan la instalación y reduce los puntos en los que se pueden llegar a producir errores en la instalación.
Este elemento viene preconfigurado, es decir, no es necesario realizar cálculos adicionales para determinar dónde colocar el sello. La instalación se consigue mediante el uso de «chavetas de ajuste» que se retiran una vez instalada la junta y montada la bomba. Por lo tanto, su instalación es mucho más sencilla y no requiere un especialista para su montaje.
Entre sus ventajas podemos destacar las siguientes:
- Sencillez a la hora de instalar y reparar.
- Mayor seguridad en su funcionamiento ya que, al estar preconfigurado, elimina los errores de medición e instalación.
- Previene la entrada de suciedad en las caras de roce.
- El coste de instalación es menor ya que el tiempo para instalar también es inferior.
Dentro de estos tipos de sellos podemos encontrar los simples y los dobles que explicaremos a continuación.
Diferencias entre sello mecánico de cartucho simple y doble
La ausencia de esta capa de fluido haría que el sello funcione en seco, provocando que el calor generado por la fricción acabe dañando por completo el sello mecánico. (Dry Seals – Solución de Lidering para trabajos en seco)
Los sellos mecánicos tienden a dejar escapar un vapor desde el lado de alta presión hacia el lado de baja presión. Este fluido lubrica las caras del cierre y absorbe el calor generado por la fricción asociada, que atraviesa las caras del cierre en forma de líquido y se vaporiza en la atmósfera. Por lo tanto, es una práctica habitual utilizar un único cierre mecánico si el producto bombeado supone un riesgo mínimo o nulo para el medio ambiente.
En cambio, un sello mecánico de cartucho doble consta de dos sellos dispuestos en serie. El interior, o «sello primario», mantiene el producto contenido en la cámara de la bomba. El sello externo, o «sello secundario», evita que el líquido barrera se filtre a la atmósfera.
Los sellos mecánicos dobles se presentan en diferentes configuraciones, a la vez que proporcionan una protección adicional. La configuración más popular es la de «espalda con espalda» (conocida en inglés como “back to back”), en la que un par de anillos de cierre giratorios se colocan orientados en direcciones opuestas. El líquido de barrera, que en la mayoría de los casos se trata de un líquido presurizado, actúa como lubricante entre ellos.
Para resumir las diferencias:
- Un sello simple tiene dos caras, mientras que un sello doble tiene cuatro.
- Un sello doble divide las caras en giratorias y fijas.
- Los sellos simples utilizan el fluido de la bomba como lubricante, mientras que los sellos dobles tienen un líquido secundario (barrera) dedicado.
Modelos simples y dobles de Lidering
El modelo LSC40 es un sello cartucho simple, equilibrado hidráulicamente y que incluye una conexión Flush. Esta permite recircular el fluido de la cámara donde trabaja el sello mecánico en la bomba.
Por otro lado, el modelo LDC40 es un sello de cartucho doble, equilibrado hidráulicamente, con un sistema de bombeo de fluido secundario (fluido barrera) integrado, el cual permite aumentar el flujo que pasa a través del mismo.
Las características de estos dos sellos les permite trabajar bajo valores de hasta 25 bares de presión, velocidades lineales de hasta 16 m/s y temperaturas de hasta 250 ºC si las juntas montadas son de materiales adecuados en función de cada aplicación.
¿Cómo escoger el sello mecánico de cartucho adecuado?
Es importante conocer las propiedades de cada sistema para poder escoger la mejor solución para cada aplicación.
La característica más importante a tener en cuenta es la capacidad lubricante del fluido que se desea sellar.
Si el fluido a sellar tiene propiedades lubricantes, la mejor solución es el cartucho simple LSC40. En función de si el fluido está limpio o tiene partículas, escogeremos un material para las caras de roce u otro. También podemos escoger un material adecuado para las juntas de goma teniendo en cuenta las propiedades químicas del fluido.
Si el fluido producto no tiene propiedades lubricantes, como podría suceder con productos en polvo muy pegajosos o gases, la solución necesaria es un sello de cartucho doble. Esta solución, permite utilizar un fluido secundario llamado fluido barrera que sí disponga de las propiedades lubricantes necesarias para que el sello funcione correctamente.
Este fluido barrera debe estar presurizado a entre 1 y 2 bar más de presión que el fluido producto para que la lubricación del sello mecánico sea efectiva. Para conseguir este presurizado se puede utilizar uno de nuestros depósitos como, por ejemplo, el depósito LST9.
Esperamos que este artículo haya sido de tu interés. Si necesitas más información relacionada, contacta con nuestro departamento de especialistas.